30/1/15

Un Descubrimiento Irreversible

  El destino se aparece ante ti cuando ni siquiera te habías dado cuenta de que había llamado a tu puerta.
  Comienzas a mirar a tu alrededor y tu “Eso" está por todos lados, rodeándote. Te empequeñece, pero al mismo tiempo te hace sentir enorme.
  Y es justo en ese momento en el que te das cuenta de que siempre e estuvo ahí. Naciste con sus genes y creciste con su nacimiento. Fue lo que te hizo ser como eres, cambiar y transformarte en tu “yo, ahora".
  Y ese descubrimiento es, contra todo pronóstico, irreversible. Te llena y te lo quita todo, te vacía y te completa. Es entonces cuando comprendes la frase “el saber no ocupa lugar", la necesidad es superior a la capacidad en todos los casos, llega la frustración y con el “Eso", la liberación.
  Porque no hay marcha atrás.
  Tienes un don, naciste para tu “Eso".

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